ICM (Intentional Camera Movement)  es una técnica fotográfica que implica mover la cámara de manera deliberada durante la exposición de la imagen, está basado en el movimiento y la abstracción. colores, formas y texturas se mezclan para crear una narrativa visual diferente, distorsionando la realidad y la experiencia del fotógrafo. Se trata de capturar la energía y el espíritu del momento en lugar de simplemente documentarlo.